La directora del Inapi, Loreto Bresky, destacó que los emprendedores han entendido progresivamente, que un derecho marcario, “es una excelente forma para ser más competitivo en el mercado”.
Muy buenas noticias para el emprendimiento en Chile se constatan al comparar las cifras de presentación de solicitudes de marcas de 2020 con 2019, pues se advierte un alza de 26%, según los registros del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi), que señalan que desde enero a diciembre del pasado ejercicio se solicitaron en total 43.511 marcas.
La directora del Inapi, Loreto Bresky, afirmó que han visto con mucho optimismo este incremento. “Los emprendedores han entendido progresivamente, que un derecho marcario, es una excelente forma para ser más competitivo en el mercado”, sostuvo, sobre todo en un contexto particular donde el comercio electrónico es uno de los canales de relevancia, en el que la protección de las marcas pasa a ser clave.
Del total de solicitudes realizadas en 2020, el 82% fueron presentadas por residentes (18% fueron ingresadas por extranjeros). Mientras que en 2019 la cifra de solicitudes de residentes fue de un 75% (25% fueron ingresadas por extranjeros).
Bresky explicó que el aumento por parte de residentes nacionales “significa que hemos logrado conectar con las necesidades de los emprendedores del país”, lo que ha permitido al organismo generar sistemas intuitivos, confiables y de fácil acceso para realizar toda la tramitación en forma remota.
El mes de agosto fue el que anotó la mayor cantidad de solicitudes de marcas: 5.484 y septiembre fue el que exhibió la mayor diferencia respecto al mismo periodo del año anterior. Si en 2019 se requeririeron 2.665, en 2020 se solicitaron 5.187.
Las solicitudes de marcas que lideraron el ejercicio pasado corresponden a las de servicios de publicidad; gestión de negocios comerciales; administración comercial; trabajos de oficina, entre otros.
El segundo grupo se relaciona con servicios de educación; formación; servicios de entretenimiento; actividades deportivas y culturales.
Mientras que la tercera área de pedidos de marcas está vinculada con aparatos e instrumentos científicos, de investigación, de navegación, geodésicos, fotográficos, cinematográficos, audiovisuales y ópticos.
La directora del Inapi destacó que, en la actualidad, cuando una persona decide emprender un negocio, surge inmediatamente la necesidad de buscar y proteger una marca que sea distintiva y que no infrinja derechos de terceros. “Una acción que las generaciones anteriores no veían como una prioridad. Se trata de un cambio de paradigma basado en el valor, cada vez más importante, que tiene el uso de este activo intangible”.
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