Rifirrafe entre Daniel Coronell y el penalista Iván Cancino por las “excusas médicas” para aplazar audiencias de sus defendidos

El pasado domingo 21 de febrero, el periodista Daniel Coronell publicó una columna de opinión titulada “El caso desgranado”, en la que señala al penalista Jaime Granados de ser “el constructor del túnel por el que los poderosos se le escapan a la Corte Suprema de Justicia”, haciendo referencia al congresista Eduardo Pulgar, investigado por cohecho y violación de topes electorales, y al expresidente y también exsenador Álvaro Uribe Vélez, a quien se le sindica de fraude procesal y compra de testigos.

Pues bien, la publicación cayó mal en abogados penalistas como Iván Cancino, defensor de quien fue el representante legal de Uribe, Diego Cadena, y de Carlos Mattos, procesado por soborno a la exfuncionaria judicial Ligia del Carmen Hernández Pérez, que se desempeñaba como juez 16 civil municipal de Bogotá.

Mediante su cuenta en Twitter, Cancino manifestó: “A los periodistas no les gusta que se metan con ellos pero algunos de ellos sí felices atacando el derecho de defensa”, comentario al que respondió Daniel Coronell y que generó un rifirrafe entre el periodista y jurista, al que se unieron voces de apoyo de parte y parte. “Que miedo”, fue la réplica del columnista, que no le gustó al abogado.

“No entiendo el mensaje. Ni a mi me da miedo usted ni a usted le debo dar miedo yo. Las ideas y el diálogo deben generar es aprendizaje. Usted opina yo también. Desafortunado su trino”, argumentó Cancino, quien al parecer no esperaba la siguiente respuesta de Daniel Coronell:

Los aplazamientos a los que hizo referencia Daniell Coronel, citando la columna ‘Diarrea’ escrita por Yohir Akerman y publicada en febrero de 2020 en El Espectador, son los de las audiencias de Carlos Mattos, Kiko Gómez (exgobernador de La Guajira) y Víctor Moreno (vinculado en el desfalco a Interbolsa), defendidos por Cancino. En ese entonces, Akerman aseguró que todos los casos tenían algo en común: eran dilatados “a punta de excusas médicas”.

Tras el trino de Coronell, Cancino continuó: “Vuelve y juega con ataques a la persona, al abogado. En qué momento personalizó usted el debate conmigo? Reitero, del diálogo debe surgir aprendizaje no falacias o ataques ad hominem. Un hombre de ideas como usted con argumentos tan blanditos?”. Pero no se detuvo ahí, sino que en relación con la columna ‘Diarrea’ de Akerman, dijo:

Tal fue el debate en redes sociales, que la expresión “churrias” fue tendencia en Twitter este 22 de febrero. En apoyo a Coronell, el también columnista Daniel Samper manifestó con ironía que urgía la necesidad de “una llave jurídica entre el doctor Cancino y Lomotil”, y el caricaturistas Matador opinó:

Pero doctor Cancino, todos sus defendidos les da diarrea el día de la audiencia determinante. Yo creo que usted en una vida pasada fue un respetable gastroenterólogo o un reo que limpiaba las mazmorras en una prisión de mala muerte

Palabras en honor a favor de Iván Cancino fue las que dirigió el abogado Abelardo de la Espriella, quien en Twitter comentó: “Es un virtuoso abogado, ejemplar padre, amoroso esposo, un ciudadano de bien, y ser humano excepcional. Me siento honrado con su amistad y cariño. Quienes lo conocemos bien, sabemos de su grandeza. ¡Avanti fratellone! (A.D.L.E)”.

En la columna de Daniel Coronell, ‘la manzana de la discordia’ entre Iván Cancino y el periodista, se señaló que Jaime Granados hizo “todo lo posible para dilatar el proceso disciplinario” de Eduardo Pulgar, para que no quedara en manos del procurador Fernando Carrillo, sino de la procuradora entrante, Margarita Cabello, “debido a su cercanía”.

También le puede interesar: