MÉRIDA, Yucatán.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no se da abasto en la expedición de incapacidades laborales por Covid-19, y en los 10 primeros meses de la pandemia ha extendido 1.6 millones a nivel nacional, lo que equivale a 15 millones de días de trabajo perdidos y de ausentismo no planeado.
Aunque en Yucatán, la delegación estatal del IMSS señaló no contar con la información, se estima que de las siete mil incapacidades que se expiden en promedio cada mes, cerca del 60 por ciento (cuatro mil 200) han sido por coronavirus, en los últimos 10 meses.
El alto número de certificados de incapacidad laboral por SARS-CoV-2 refleja el impacto de la epidemia en los ingresos. En promedio y al ser una enfermedad general, las trabajadores afiliados al Instituto obtienen 10 días de licencia subvencionados.
En días pasados, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) respondió a un exhorto de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y señaló que la dependencia reconoce a la Covid-19 como enfermedad laboral. De hecho, la Ley Federal del Trabajo (LFT) en su artículo 513 fracción 136 reconoce a los padecimientos causados por “virosis” como enfermedades de trabajo.
Cuando el IMSS califica una enfermedad como riesgo de trabajo, las personas reciben el 100 por ciento de su salario base de cotización. Pero si determina que su empleo no tuvo que ver podrán cobrar sólo 60 por ciento de su salario a partir del cuarto día, como ocurre en la mayoría de los casos.
A casi 11 meses de que la pandemia llegara a Yucatán, los trabajadores siguen teniendo complicaciones para mantener su empleo, su salario, su jornada de ocho horas y sus derechos en caso de que se enfermen de Covid-19.
Carga probatoria
De acuerdo con especialistas en derecho laboral, en la práctica, al empleado le toca la carga probatoria de acreditar que contrajo la enfermedad por motivos de trabajo.
Cabe recordar que en los riesgos del trabajo tiene que haber una vinculación siempre entre la actividad que desarrolle la persona y la enfermedad que contrajo. Es decir, si está ocupacionalmente expuesta por motivos de su empleo, por esa causa se reconoce la enfermedad.
A principios de este 2021, el IMSS publicó un acuerdo por el que autoriza a buscar “de manera proactiva” los casos que no hubieran sido calificados como enfermedad de trabajo, pero sí lo eran.
Aunque esa medida beneficiará a muchas personas, resulta limitada ya que sólo contempla “a quienes laboran o laboraban en una actividad considerada como de muy alto o alto riesgo”.
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