La crisis económica generada por la pandemia es cada vez más visible en la ciudad.
Miles de negocios han tenido que reducir sus operaciones o cerrar sus puertas de manera definitiva.
Y por ende, historias como las de este trabajador de Café Móvil en Central Park ya son más que recurrentes.
“Antes nosostros vendíamos mucho café. Había mucho turista, pero ahora no hay nada. Me dijo [mi jefe] que si quería trabajar por un sueldo menos o si no teníamos que cerrar este local”, explica el empleado de este café que prefiere mantener su nombre en el anonimato.
Ante esta generalizada situación, en una concurrida calle de El Bronx, miembros de la comunidad y activistas se reunieron para mostrar su voz de desacuerdo y pedirle a los líderes políticos que otorguen un verdadero paquete de ayuda a todos los vendedores ambulantes y propietarios de pequeños negocios.
Darlene Jackson, activista y candidata para el distrito 18 del Concejo, expresó: “El Bronx es el condado más olvidado. Dónde están nuestros lideres, dónde están ellos, nosotros tenemos dos crisis: el aumento de los alquileres antes y después del COVID”.
Según esta activista, es primordial que los micro-empresarios y dueños de establecimientos comerciales en las comunidades reciban las dos grandes ayudas que siempre han estado esperando.
“Nosotros demandamos ayuda inmediata, hoy; no mañana, no en la siguiente administración. Necesitamos actuar ahora”, exige Jackson.
Por eso le piden al Concejo que apruebe con prontitud dos leyes con las que podrían lograr sobrevivir.
Una de ella es la Ley de Supervivencia Laboral que otorga a todos los propietarios de pequeños establecimientos comerciales derecho a renovación de contrato de alquiler a largo plazo; así como a negociar condiciones de arrendamiento justas.
Jackson añade al respecto: “Nosotros queremos que los propietarios de pequeños negocios obtengan una negociación de sus contratos de alquileres por 10 años, mínimo; y que hay una negociación justa e igualitaria que cuente con la participación de un tercero o un arbitraje, para que no sean víctimas de extorsión”.
También piden que se vote a favor de aumentar la cifra de permisos disponibles para los vendedores ambulantes.
A lo que una vendedora local replica enfáticamente: “Claro, necesitamos más licencias para trabajar y obtener más oportunidades”.
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